Casa Blanca: Trump no se preocupa por el vínculo Putin–Maduro, dice portavoz
La Casa Blanca: a Trump no le importa el romance Putin–Maduro. Mientras, el mundo compra palomitas y académicos inventan teorías conspiranoicas con guion.
Titular que nadie pide pero todos leen: Trump no está celoso del romance Putin–Maduro (según la Casa Blanca)
En un giro digno de telenovela política, la portavoz Karoline Leavitt aseguró que al presidente Donald Trump no le preocupa en lo más mínimo la llamada amorosa entre Nicolás Maduro y Vladímir Putin, quienes se tomaron un rato para reafirmar lo “sólido” de su vínculo. Sí: sólido, como ese vaso de plástico donde guardas las promesas electorales.
La declaración de la Casa Blanca llegó con la sutileza de un buzón famoso: “No, no le preocupa”, dijo Leavitt mientras miraba distraídamente su teléfono por si llegaba el meme del día. Según fuentes no verificadas (léase: un periodista con café), el mandatario estaría demasiado entretenido con asuntos de alta prioridad nacional, tales como decidir el color del reverso de su nueva gorra o retuitear a su gato imaginario.
Mientras tanto, Maduro y Putin, que según su llamada confirmaron que su relación es “sólida”, demostraron que en política moderna la amistad se sella con llamadas telefónicas y emojis diplomáticos. Expertos en chismes internacionales (el único departamento que sí funciona) ya han recomendado sesiones de pareja para líderes, terapia de reencuentro y quizá un álbum de fotos en Instagram.
Que nadie se alarme: la Casa Blanca insiste en que Trump está tranquilo. Tranquilo como quien deja la pizza en el horno a 300 grados y vuelve a revisar su lista de prioridades. “El presidente tiene otras preocupaciones”, afirmó Leavitt. Traducido: tiene otras fuentes de distracción.
Entre las consecuencias internacionales imaginadas por ciudadanos con mucho tiempo libre: 1) aumento en la venta de palomitas, 2) surgimiento de una nueva categoría en los Oscar llamada "Mejor Pareja Presidencial en Llamada", y 3) una app para medir qué tanto ‘sólido’ es un vínculo según la duración de la llamada y el uso de la palabra ‘compañero’.
Cita del día (inventada, pero suena creíble): “Si esto fuese una relación amorosa sería la típica de barrio: primero mensajes bonitos, luego promesas y al final invitaciones a almuerzos oficiales”, dijo el profesor Hugo Chismes, especialista en relaciones internacionales y cotilleo.
Estadística absurda pero contundente: el 78.4% de la población mundial confiesa que preferiría ver esta trama como serie de Netflix antes que leer el comunicado oficial.
Conclusión editorial (no tan solemne): mientras Washington niega preocupaciones y Caracas y Moscú se dan la manito telefónica, el resto del planeta afina su paladar para el próximo capítulo. Recomendación final: si se siente vulnerable ante tanto romance geopolítico, compre palomitas, ajuste el volumen y recuerde que en política, como en la telenovela, lo ‘sólido’ siempre tiene buenas promos.
Comparte esta noticia en:
WhatsApp Facebook TikTok
