Entrenador uruguayo ataca calendario de la Liga 1 mientras 'La U' acaricia tricampeonato

El técnico uruguayo vuelve a criticar el calendario de la Liga 1 pese al pleno de victorias; Universitario va por el tricampeonato entre quejas épicas y memes.

Entrenador uruguayo ataca calendario de la Liga 1 mientras 'La U' acaricia tricampeonato

Titular alternativo: «Que el horario no nos robe la gloria», dijo el estratega mientras sumaba otra victoria. Porque en el fútbol peruano hay dos eventos inevitables: Universitario gana y alguien —siempre el mismo— demanda que los partidos sean reprogramados por razones patrióticas, astronómicas o personales.

El entrenador uruguayo volvió a poner en el centro del escándalo una conspiración que solo él escucha: la programación de la Liga 1 es, según su versión, un plan maestro para poner a prueba la paciencia de los fanáticos, la resistencia de los tacos y la capacidad de los jugadores para desayunar antes del calentamiento. Todo esto sucedió mientras su equipo se mantiene invicto y lidera el Torneo Clausura rumbo a lo que los historiadores deportivos ya llaman el posible tricampeonato de la 'U'. Irónico, ¿no?

En el club celebran las victorias con champán imaginario y hojas de cálculo: puntos, goles, plusvalía y, claro, horarios. Desde la tribuna, los hinchas corean «¡Tricampeones!» y a media voz «¡Que cambien la hora!». El técnico, que admite en privado que no tiene tiempo para quejarse porque hay que ganar, en público no pierde la oportunidad de transformar el calendario en villano de telenovela.

«No es quejarnos por quejar; es que el horario nos hace daño al alma», declaró entre risas forzadas el estratega, acompañado por un entrenador de porteros que miraba el reloj y por un utilero que fue señalado como presunto autor intelectual del complot. La frase inmediata que llegó a las redes sociales: «Si el sol sale un minuto más tarde, ganamos la etapa olímpica de la siesta».

Expertos inexistentes del Instituto de Estadísticas Absurdas publicaron un informe que nadie pidió: el 73,8% de los horarios son culpables de al menos un suspiro incómodo en la banca. Otro dato revelador —sacado de una encuesta en la mesa de un bar— asegura que el 92% de los entrenadores preferiría jugar a cualquier hora antes que aceptar que su equipo está ganando por méritos propios.

Las soluciones propuestas son tan creativas como inútiles: proponer que los partidos empiecen según la fase lunar, que los árbitros consulten a una brújula emocional o que el calendario sea reemplazado por un tótem sagrado votado por los capitanes. Mientras tanto, la 'U' sigue sumando puntos como quien acumula estampillas raras: con paciencia, disciplina y algún que otro sermón de su timonel sobre el horario.

En la afición ya se reparten roles: los optimistas sostienen carteles que dicen «Tricampeones al amanecer», los conspiranoicos venden camisetas con la leyenda «Cambio el horario o me voy», y los neutrales llevan pitos para silbarle al calendario si acaso se atreve a robarles la postal del título.

Sea cual sea el desenlace, la historia tiene todos los ingredientes para una comedia: un equipo perfecto sobre la cancha y un drama horario que solo un guionista podría mejorar. Mientras tanto, la 'U' se acerca a la gloria y el entrenador uruguayo continúa su cruzada contra el enemigo invisible: la hora programada. Ganen los que tengan que ganar, pero por favor, que cambien el horario... o al menos que le pongan subtítulos.

Cita satírica: «Si el calendario fuera un rival, le pediría autógrafos antes del partido», confesó el timonel en una entrevista imaginaria.

Estadística ridícula: 1 de cada 1 entrenadores piensa en el horario antes de pensar en la táctica. La otra mitad no fue entrevistada.

Publicado en: 17 de octubre de 2025, 8:30

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