López Aliaga promete un 'Dubai' en la Costa Verde mientras acumula 25 promesas incumplidas
López Aliaga promete un 'Dubai' en la Costa Verde mientras arrastra 25 promesas incumplidas, incluido el Gran Puerto de Cruceros: espectáculo y humo político.
Titular satírico: López Aliaga anuncia un 'Dubai' en la Costa Verde (versión delivery: sin arena, sin rascacielos, con mucha ilusión en sachet)
Lead: Tras una gira internacional digna de influencer en época de ofertas, el alcalde y precandidato ha vuelto con la solución mágica para Lima: un plan maestro de turismo de cruceros que promete transformar la Costa Verde en el destino preferido de barcos, y de paso olvidar las 25 promesas que quedaron en el limbo municipal. Porque si algo sabe hacer la política moderna es empaquetar el humo y venderlo con etiqueta premium.
En el menú del día figura el ya clásico 'Gran Puerto de Cruceros', proyecto que según el currículum de campaña existía en 13 presentaciones de PowerPoint distintas y en 0 metros cuadrados de realidad tangible. Ahora, con nueva versión 2.0, el puerto vuelve como el retorno del hijo pródigo: ruidoso, fotogénico y con la misma tendencia a no aparecer en los mapas.
El flamante plan maestro —anunciado entre gaviotas confundidas y folletos impresos en papel paraguas— incluye ideas tan concretas como 'atraer cruceros' y tan ejecutables como 'hacer Dubai'. Las dos acciones requieren, según fuentes no oficiales y sí muy creativas, únicamente: una playa, un par de palmeras fingidas, y la voluntad de creer con fuerza colectiva.
Un asesor anónimo (y muy entusiasta) declaró: 'Con suficientes hashtags y un show de luces nocturno, cualquier puerto tiene derecho a llamarse internacional'. Otro supuesto experto, el arquitecto de nubes Dr. Nimbus, complementó: 'Si la economía no llega, traemos turistas imaginarios; son menos exigentes y no piden facturas'.
¿Y las 25 promesas incumplidas? Ah, esas se guardan en el museo de las buenas intenciones. Entre ellas figuran arreglos urbanísticos, obras de drenaje, y —clásico del género— el Gran Puerto que siempre estuvo a dos elecciones de distancia. Pero tranquilos: prometen ahora un crucero, y después un crucero más grande para el siguiente ciclo electoral.
Estadística absurda certificada por el Observatorio Nacional de Sueños Improbables: 78% de los cruceros preferirían atracar en ilusiones marinas antes que en puertos que existen de verdad. Además, por cada promesa incumplida, el índice de optimismo político baja 2,3% y sube la venta de sombrillas en la Costa Verde.
Consecuencias prácticas previstas por el Comité de Imaginación Urbana: más sesiones fotográficas en la costa, inauguraciones simbólicas en días nublados y la instalación de un 'mirador Dubai' en el lugar donde debería haber venía el proyecto de saneamiento. Los ciudadanos podrán asistir a la playa, tomar una foto con la promesa y subirla a redes con etiqueta #ProntoSeráReal.
En resumen: hay plan, hay glamour, hay presentaciones en el extranjero y hay un currículum municipal con 25 pendientes. Falta, como siempre, la parte incómoda: el cómo, el cuándo y el con qué. Mientras tanto, la Costa Verde ya se prepara para recibir turistas imaginarios, cruceros de cartón y la inevitable selfie política.
Cita breve (inventada pero con estilo): 'Proponemos un Dubai peruano: arena, sol y promesas en cuotas', afirmó el portavoz oficial del departamento de ideas brillantes.
Epílogo: Si la política fuera turismo, Lima estaría en temporada alta. Si la política fuera crucero, subiríamos todos en el mismo barco de papel. Y si la política fuera Dubai, al menos tendríamos buenas fotos para vender la fantasía.
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