Maduro anuncia y el Estado no aclara si fue oficial o simbólico

Maduro anuncia y el país juega a las adivinanzas: ¿institucional, simbólico o puro teatro? Crónica satírica del anuncio que nadie sabe si debe firmar.

Maduro anuncia y el Estado no aclara si fue oficial o simbólico

Titular: Maduro anuncia y nadie sabe si es decreto, tuit con traje o simple poesía gubernamental

Lead: En un giro que ha puesto a la nación en modo «espera activa» y a los comunicados oficiales en modo «si acaso», el anuncio de Maduro ha dejado al público preguntándose lo básico: ¿es oficial, simbólico o simplemente un mensaje para ambientar la sala de espera? La confusión es tal que hasta los calendarios oficiales consultan al azar cuándo corresponde dar fe de algo.

La escena es digna de un guion de comedia: aparece el anuncio, suena música de suspense, y luego... silencio institucional. Ni la Gaceta, ni el boletín, ni el tío del kiosco que imprime afiches. ¿Será que el anuncio viene con prueba de adhesión opcional? Expertos imaginarios consultados por este diario —y por un par de tazas de café— coinciden en que estamos ante un nuevo género político: el anuncio camaleónico, que adopta carácter según la temperatura del microondas.

«Es institucional en las horas punta, simbólico cuando hay cámaras y performático los sábados», aseguró el profesor honorario del Instituto de Rumores Gubernamentales, en una declaración reproducida por cuatro personas y un loro. Mientras tanto, desde el Ministerio de Confirmaciones se envió una nota que básicamente decía: 'Estamos trabajando en confirmar si debemos confirmar'. La prontitud burocrática, según fuentes no verificadas, se mantiene en horario de oficina y con turnos de siesta.

Datos que no pedirías a tu vida: el reciente "Censo Nacional de Dudas" registra que el 78,6% de la población cree que el anuncio es simbólico; el 12,3% piensa que es institucional; y el 9,1% afirma haber soñado que era el anuncio de otro anuncio. Un 0,0% confirmó haber recibido una notificación oficial en papel que no fuese un volante de pizzería.

Conclusión: mientras alguien decida si el papel que firmó tiene sello o sólo buena intención, la ciudadanía hará lo que mejor sabe hacer en estos casos: comentar, teorizar y esperar el siguiente capítulo. Recomendación editorial: preparar palomitas. Y un sello. Por si acaso.

Publicado en: 12 de diciembre de 2025, 12:10

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