Nueve normas, cero milagros: la Comisión arregla (a su manera) las elecciones 2026

Nueve normas para las elecciones 2026: más papeleo, menos misterio y la Comisión prometiendo transparencia con el fervor de un comité de vecinos. Y café gratis.

Nueve normas, cero milagros: la Comisión arregla (a su manera) las elecciones 2026

Titular provocador: Nueve normas, cero milagros

Lead satírico: La Comisión de Constitución y Reglamento —esa noble congregación dedicada a la sagrada tarea de enmarañar lo obvio— acaba de aprobar y promulgar nueve normas para las elecciones generales 2026. Sí, nueve. Porque si algo necesita una elección compleja es exactamente nueve piezas nuevas de burocracia para sentirse completa y apreciada.

Primera escena: el gran acto de la transparencia

Las normas, que prometen “lineamientos para el desarrollo y la transparencia” (palabras que ahora se usan como rezo para calmar a la ciudadanía), llegaron con el mismo entusiasmo con el que uno recibe un manual de instrucciones de 300 páginas sin índice. La solución a la complejidad electoral, según la Comisión, es poner más comas, más artículos y un título rimbombante en cada papel.

Segundo acto: la multiplicación de organizaciones

Si alguien se preguntaba por qué las elecciones 2026 van a ser complicadas, la respuesta es sencilla: hay tantas organizaciones participantes que el registro parece más bien una reunión de un club de coleccionistas de siglas. Las nuevas normas prometen ordenar ese zoológico de siglas; o al menos ponerle un letrero que diga "No alimentar a las siglas".

Efecto secundario no declarado

Especialistas imaginarios advierten que tras la promulgación se espera un aumento en la demanda de archivadores, carpetas y personas que sepan usar grapas con precisión quirúrgica. "Esto va a generar empleo en el sector de suministros de oficina", aseguró el Dr. Regla Rígida, presidente honorario del Club del Papel y experto en burocratología aplicada.

Cita absurda y estadística ridícula

"Con estas nueve normas, la transparencia subirá automáticamente en un 42%, siempre y cuando se lea el preámbulo a la medianoche y se haga una promesa solemne de buena conducta", dijo un vocero anónimo que firmó con iniciales. Según un sondeo ficticio encargado por nadie, el 88% de las normas incluye la palabra ‘transparencia’ al menos tres veces por párrafo; el 12% restante opta por repetir ‘procedimiento’ por si alguien lo había olvidado.

Conclusión moralizante (con humor)

En resumen: la Comisión hizo lo que mejor sabe hacer cuando hay problema complejo: producir normas. Muchas. Brillantes en sus títulos, densas en su texto y terapéuticas para quien disfruta leyendo reglamentos a la hora del té. Si la democracia fuera una receta, acabamos de añadir nueve ingredientes que nadie sabe medir. Pero no se preocupe: nos dieron la promesa de transparencia y una taza de café gratis para el trámite.

Postdata irónica

Advertencia para votantes: si encuentra una norma con olor a burocracia, no la ingiera. Mejor archívela, etiquétala y, si todo falla, conviértala en parche para la mesa coja de su sala.

Publicado en: 25 de diciembre de 2025, 11:10

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