Rata blanca y mama rata: los pirotécnicos más peligrosos según Sucamec
Sucamec declara a 'Rata blanca' y 'mama rata' los pirotécnicos más peligrosos; se aconseja casco, distancia prudente y contratar seguro anti‑explosión familiar.
Titular de última hora (y de la cuadra): Sucamec —esa entidad que suena a mezcla de superhéroe y trámite municipal— acaba de alertar que dos clásicos del set de fuegos artificiales peruanos, la venerada 'Rata blanca' y su abuelita explosiva 'mama rata', son lo más parecido a una novela de suspenso con efectos especiales reales.
En lenguaje técnico de oficina, la advertencia dice: "No las encienda". En lenguaje coloquial de feria: "Si ves una caja que se llama como un roedor, sal corriendo, pero con estilo". Los vendedores de esquina, por su parte, ya están preparando eslóganes nuevos: "Rata blanca —la que te hace llorar... de emoción y de humo".
Sucamec recomienda casco, distancia prudente y sentido común, además de recordar que los fuegos artificiales no son juguetes, sino miniaturas de la Tercera Guerra Mundial despedidas de soltera. Las municipalidades responden con su clásica estrategia preventiva: enviar comunicados en PDF y esperar a que la gente haga caso por las buenas o por el susto viral del WhatsApp de la familia.
Expertos (es decir, un señor con delantal que vende petardos desde 1983) afirman que la 'mama rata' tiene personalidad: "Explota con cariño, pero explosivo". Mientras tanto, un autoproclamado analista de seguridad pirotécnica —Dr. Fulgencio Pólvora, PhD en Ruido y Relaciones Tóxicas— declaró: "Si la 'Rata blanca' fuera canción sería reggaetón: impredecible, pegajosa y con mucho calor".
Consecuencias prácticas: abuelos que tenían la intención de salir a comprar pan terminan entrando a Medellín, primos suben videos en slo‑mo para TikTok, y mascotas desarrollan nuevos tipos de ansiedad que ya están pidiendo beneficios en EsSalud. Las ferias temáticas ahora incluyen carteles: "Selfies desde 100 metros —sin filtros—".
Estadística no oficial (pero convincente): 73% de los que graban una 'mama rata' la suben, 18% la comparte en el grupo familiar y 9% la usa como excusa para cambiar de seguro de hogar. Otra cifra del día: el 0.01% de las 'ratas' pide permiso antes de hacer su número.
Conclusión del pueblo: la mejor forma de celebrar sigue siendo la misma desde tiempos inmemoriales: alegría, prudencia y, cuando menos, un casco tejido por la tía. O como sugiere la nueva campaña no oficial: "Si vas a prender una 'Rata', trae casco, cámara y testamento actualizado". Porque en estas fiestas, la adrenalina sube y la Sucamec baja a recordarnos que la pirotecnia no es cuento, sino espectáculo —a veces el último acto.
Cita final (fabricada y con permiso de la imaginación): "La 'Rata blanca' es como la suegra en Navidad: aparece sin invitación y es difícil de manejar", concluye la tía Rosa, autoridad moral del barrio y examinadora experta en fuegos artificiales y chismes.
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