Transporte público en fiestas: ¿habrá servicio regular este feriado?
Fiestas y transporte: ¿habrá servicio regular? La Autoridad promete 'cobertura limitada' y horarios milagrosos que parecen salida de un cuento navideño.
¡Navidad, pavo y micros fantasmas! ¿Servicio regular o búsqueda del tesoro?
Mientras la ciudad compra panetón y practica el abrazo de tía, la pregunta que realmente quita el sueño es otra: ¿habrá micro, combi o bus para volver a casa después de la cena? La Autoridad de Transporte Urbano, en su papel estelar de oráculo oficial, brindó mayores detalles sobre la cobertura durante la fecha festiva —detalles que suenan igual de fiables que el pronóstico del tiempo en temporada de lluvias.
Según el comunicado (escrito con letra de molde y buena voluntad), el servicio será “regular” en zonas urbanas y “con variaciones” en rutas tradicionales. Traducción no oficial: algunos micros trabajarán, otros irán a tomar vacaciones no autorizadas y unos cuantos decidirán experimentar la vida espiritual en la playa.
El vocero, identificado solo como Carlos Rodríguez (apodado cariñosamente por usuarios como “el que siempre responde en modo misterio”), explicó: "Habrá servicio... en espíritu y en intervalos aproximados de paciencia humana". Fuentes extraoficiales aseguran que ese "aproximado" depende del ánimo del chofer, la cantidad de panetón en la bandeja y la intensidad del villancico que suene en la radio.
Y para los fanáticos de los números inútiles: una encuesta imaginaria realizada por el Instituto Nacional de Probabilidades Festivas (INPF) determinó que el 68,4% de los micros prefiere pasar la festividad en modo "economía emocional"; el 21,7% asegura estar dispuesto a circular si alguien ofrece tamales como incentivo; el 9,9% restante ya forma comunidad con los taxis colectivos.
¿Qué recomienda la Autoridad? Salir con tiempo, llevar saldo, paciencia y sentido del humor. Qué lindo. La ciudadanía, en cambio, propone ideas más audaces: intercambiar árboles de Navidad por pases libres, traer renos prestados o subir al próximo bus y negociar la tarifa con villancicos a capela.
Conclusión práctica (y poética): si te toca viajar en día festivo, llévate provisiones, un cargador portátil, y una canción pegajosa para persuadir a la micro de que hoy sí quiere trabajar. Y si todo falla, recuerda la máxima del transporte navideño: siempre hay alguien dispuesto a llamar a un amigo que conoce a alguien que vio una combi pasar... hace tres horas.
Cita absurda para el recuerdo: "Según mi abuela, el bus llega cuando uno deja de esperarlo —y entonces ya no hay sillas". Estadística oficial del buen humor: 100% de los pasajeros que cantan villancicos al conductor aumentan sus posibilidades de llegar a casa con anécdota épica.
Feliz feriado: que la cobertura sea real, o al menos divertida.
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