ExpoAmazónica San Martín 2025: Midagri organiza ruedas de negocio para que la selva haga networking (y venda hasta el oxígeno)

Midagri inaugura ExpoAmazónica San Martín 2025: rueda de negocios internacionales, nacionales y de turismo para que la selva haga buenos negocios... y selfies.

ExpoAmazónica San Martín 2025: Midagri organiza ruedas de negocio para que la selva haga networking (y venda hasta el oxígeno)

¡EXPOAMAZÓNICA SAN MARTÍN 2025: LA SELVA SE PONE CORBATA Y HACE NETWORKING!

En un acto que combinó folder institucional, discurso con proyección de slides y una mesa de dulces con sabor a cacao, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) inauguró la ExpoAmazónica San Martín 2025. La consigna oficial: ruedas de negocios internacionales, nacionales y de turismo. Traducción para mortales: un Tinder empresarial donde productores, empresarios y compradores swipan a la izquierda o firman acuerdos sostenibles mientras se toman una foto con una yuca.

Los stands, adornados con más hojas de palma que una telenovela tropical, prometen facilitar “el contacto directo entre productores, empresarios y compradores”. Fuentes no oficiales confirman que el contacto directo incluye abrazos, trueques de recetas ancestrales y, en algunos casos, intercambio de tarjetas con tipografía Comic Sans porque la tipografía también es sostenible.

Según la versión ministerial, el objetivo es fomentar “acuerdos comerciales sostenibles”. En términos prácticos eso significa: acuerdos que duren lo suficiente para que el primer contenedor llegue, y sostenibles porque todos juran que van a usar menos plástico… aunque el souvenir oficial sea una mini-maceta de plástico reciclado con tierra de la región.

Los pabellones de turismo compiten con los de exportación de productos agrícolas. Un comprador internacional preguntó si el paquete turístico incluía caminatas nocturnas para ver biodiversidad; el operador local respondió que sí, pero el guía podía confundir biodiversidad con la lista de precios si el sol le pega mucho. Mientras tanto, productores enseñaban con orgullo el cacao, la copaiba y hasta un paquete de “aire fresco amazónico” en frascos, por si los limeños quieren respirar distinto.

Cita (no verificada pero muy convincente): «Traemos productos que se venden solos... y si no, tenemos Wi‑Fi para convencerlos», afirmó un productor con camisa de hojas y sonrisa de catálogo, mientras escaneaba códigos QR para comprobar si el comprador era real o un bot de comercio internacional.

Dato inútil pero estadístico: según la Oficina Imaginaria de Encuestas Agroecológicas (OIEA), el 87.4% de las bromelias prefieren acuerdos justos si incluyen café gratis, y el 62% de los asistentes compró al menos un recuerdo que llevaba tierra amazónica incluida. El 3% admitió haber venido solo por la degustación de frutas y el 0.7% lo hizo buscando extender su red de contactos... con plantas.

En la parte de ruedas de negocio internacionales hubo entusiasmo, apretones de manos prolongados y el clásico protocolo: decir “sostenible” al menos cuatro veces por ronda para asegurar la exportación. Los empresarios locales se prepararon con listas de precios, muestras y propuestas con supuestos sellos verdes. Los compradores extranjeros miraban, sonreían, tomaban fotos y prometían reuniones virtuales; las reuniones virtuales, a su vez, prometieron contratos que se firmarán… eventualmente.

Conclusión editorial (con humor, pero con realidad): la ExpoAmazónica San Martín 2025 logra algo valioso: pone en un mismo techo a quienes producen y a quienes compran, y obliga a todos a dialogar. También demuestra que la selva tiene más capacidad de hacer networking que muchos burócratas con agenda. Si entre acuerdos, selfies y degustaciones surge alguna exportación real y justa, bienvenida sea; y si además alguien logra vender el famoso frasco de “oxígeno amazónico” como producto estrella, la economía local tendrá al menos una anécdota rentable para contar.

Pie final: quedan pendientes los detalles técnicos (logística, transporte, certificaciones) y un asunto crucial: que alguien le explique al Wi‑Fi del pabellón que la selva no siempre tiene buena señal. Mientras tanto, las ruedas giran, las tarjetas se intercambian y la Amazonía muestra que sabe negociar... siempre que le ofrezcan un buen tazón de chicha y un contrato en papel reciclado.

Publicado en: 3 de octubre de 2025, 9:30

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