La Kábala y el Pozo Buenazo S/2.709.999: la religión de los martes, jueves y sábados
La Kábala reparte sueños los martes, jueves y sábados: el Pozo Buenazo alcanzó S/2.709.999. Crónica satírica sobre boletos, esperanza y superstición.
Titular: La Kábala se vuelve sermón: Pozo Buenazo sube a S/2.709.999 y los fieles hacen fila para rezar con billete en mano
Lead: Si usted pensaba que la fe era cosa del domingo, no conoce a los devotos de La Kábala: la nueva religión oficial de los martes, jueves y sábados. Con un pozo que ya llega a S/2.709.999, los fieles acuden a Intralot como quien va al templo: con monedas, ofrendas y la firme convicción de que el destino tiene código de barras.
Primera estrofa de la crónica no autorizada: El Pozo Buenazo —nombre comercial que suena a cura milagrosa o a producto para la calvicie— alcanzó la módica suma de dos millones setecientos nueve mil novecientos noventa y nueve soles. Dinero que, según fuentes no verificadas (nuestro equipo lo vio en una fila y lo interpretó como prueba), será parte de un plan maestro para comprarle una isla a la buena suerte.
Mientras tanto, Intralot, la casa de cita para los sueños en oferta triple semanal, asegura que todo es transparencia y algoritmos. Expertos imaginarios consultados por este medio —entre ellos el Dr. Fortuna, catedrático en “Probabilidad Emocional” y autor de 'Cómo creer en lo imposible sin estudiar matemáticas'— recomiendan comprar boletos con la mano izquierda si la luna está de tu lado y con descuento si llevas puestos calcetines desparejados.
Consecuencias sociales: las colas en los puntos de venta ahora parecen desfiles de modas de la esperanza. Se registran nuevos rituales: soplar el billete, rozarlo contra la foto del perro y silbar tres veces antes de marcar los números. Una señora entrevistada (que prefirió mantener el anonimato por miedo al karma) afirmó: "Si compro cinco boletos me compro una cuadra". Declaración sustanciosa, aunque desde el punto de vista financiero requiere una revisión alentadora por parte del ministerio de los sueños.
Estadística absurda y totalmente verosímil: según nuestro sondeo de canto callejero, el 93,7% de los compradores confía más en la Kábala que en su saldo bancario. El 6,3% restante confiesa que solo compra por si acaso y por los caramelos que regala el promotor.
Cierre esperanzado y cínico: Este martes, jueves o sábado —según la liturgia personal— alguien tocará el timbre de la fortuna y podrá decir adiós a las microcréditos y hola a la primera clase en bus interprovincial. El resto de nosotros continuará practicando la paciencia, la fe y la economía creativa: comprar una cuota de esperanza y esperar que el azar no tenga hora de atención al cliente.
Pequeña nota para el lector: Si decide participar, hágalo con responsabilidad y sentido del humor. O mejor aún, compre un boleto, póngalo en un altar y luego llámenos: estamos formando un club de intercambio de sueños y recetas para empanadas con topping ganador.
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