Cusco: Incautan casi 60 kg de cocaína en 'souvenir' para Machu Picchu
Cusco: agentes antidrogas capturan a dos presuntos traficantes y confiscan casi 60 kg de clorhidrato y pasta básica de cocaína. El 'souvenir' imperial se esfuma.
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¡ADIÓS, SOUVENIRS IMPERIALES!
En la ciudad que vende más imanes de Machu Picchu que oxígeno para la subida, los agentes antidrogas le dieron ayer un golpe al narcotráfico y, de paso, al mercado negro de recuerdos: dos presuntos traficantes fueron detenidos y casi 60 kilos de clorhidrato y pasta básica de cocaína fueron incautados. Sí, 60 kilos. Lo suficiente como para llenar varios bolsillos de orgullo y vaciar otras tantas maletas de vergüenza.
El operativo —descrito por autoridades con la seriedad de quien anuncia una ceremonia cívica— tuvo lugar en la ciudad imperial, donde aparentemente alguien pensó que la mejor forma de integrar tradición y modernidad era convertir la coca en portes turísticos "todo incluido". Los efectivos, en una maniobra que parece sacada de una telenovela con esteroides, interceptaron a los sospechosos y recuperaron la mercancía que no había pasado por la aduana del buen gusto.
Fuentes no oficiales pero muy teatrales aseguran que los detenidos intentaron disimular sus paquetes entre ponchos y imanes; otros testigos, con menos drama y más ganas de vender la historia, dicen que los pobres improvisaron un negocio paralelo de "pasta básica: edición turista". Sea como fuere, el resultado fue que la comunidad imperial amaneció con 60 kilos menos de problemas y muchos más memes.
Un "experto" consultado por este diario —el profesor Honorio Fogón, autoproclamado analista de contrabando y cosas que huelen raro— sentenció: "Con ese material podrían haber lanzado una línea de souvenirs que diga: 'Traído desde Cusco, no recomendado por el Ministerio de Turismo'". Las contribuciones académicas del profesor incluyen un estudio sobre la correlación entre imanes y mala intuición.
Dato estadístico absurdo (pero verificadamente inventado): según el Observatorio Nacional de Asuntos Improbables, con 60 kg se podrían fabricar 12 000 mini-imanes 'auténticos', o pagar 3 entradas grupales a Machu Picchu por cada kilo incautado. Puro cálculo turístico.
En la parte humana de la historia, la policía dijo que continuarán sus labores para que el único souvenir que los visitantes guarden sea una foto bonita (y legal) con una llama de fondo. Los comerciantes locales celebraron discretamente porque, por fin, habrá más espacio en las maletas para vender pulseritas de alpaca sin competencia desleal.
Moral de la historia: si vas a traer recuerdos de Cusco, que sean imanes, fotos, leyendas o el eterno deja vu de la altitud. Los demás 'souvenirs' mejor déjalos para las novelas policiales y las estadísticas del profesor Fogón.
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