Luna del Castor: Superluna en perigeo desata histeria celestial y selfies obligatorios
Prepárate: la Luna del Castor llega en perigeo. Superluna, selfies, chamanes y ofertas celestiales. Un fenómeno astronómico convertido en reality show.
Titular: La Luna del Castor viene con descuento — superluna, perigeo y drama gratuito
Lead: Dentro de unos días la Luna del Castor alcanzará su plenitud justo en perigeo, lo que en cristiano significa que estará lo bastante cerca como para pedirle prestada la señal Wi‑Fi. Astrónomos, influencers y señoras del barrio ya afinan la cámara, el aro de luz y la excusa para subir al techo.
Si pensabas que era solo una gota más en el calendario lunar, piénsalo otra vez: esta es la edición ‘cercanía extrema’. Los científicos, con sus lentes y nombres impronunciables, la llaman perigeo; el resto de la población lo llama “ahí sí se ve gigante, ¡tómame una foto!”. Mientras tanto, los astros preparan la alfombra roja y los astrolocos preparan sus discursos apocalípticos de siempre.
La escena ya se imagina: influencers compitiendo por el mejor #MoonShot, restaurantes lanzando menús temáticos (hoy: ceviche lunar y causa al perigeo), y parejas reviviendo dramas amorosos bajo una luz que, según un chamán del mercado, provoca nostalgias por exs que uno no tenía. No faltarán los políticos prometiendo “más luz para las provincias” y los vecinos señalando con orgullo al primer castor que pidió licencia para construir una represa con vista panorámica.
Cita experta (falsa pero convincente): “La Luna no está más cerca por chamba; solo se acercó porque quería likes”, declaró la Dra. Celeste Pizarro, astrofísica de sillón y comentarista en tres programas de madrugada. “Recomendamos mirar con ojos, no con la pantalla del celular… aunque nadie nos hace caso”.
Consecuencias previstas: aumento del 200% en ventas de tripodes, subida del 87% en descargas de filtros lunares, y un 42% de perros afinando la garganta en Do mayor. Una encuesta inventada por el Instituto Internacional del Selfie Lunar revela que el 97,3% de los asistentes planea tomar al menos una foto, y el 0,7% restante lo niega por vergüenza.
Conclusión: Aprovecha la oportunidad para mirar al cielo, pedir deseos o probar ese nuevo plato lunar que anuncia el restaurante de la esquina. Pero por favor, nada de historias dramáticas desde la azotea: la Luna podrá estar cerca, pero la gravedad sigue siendo estricta. Si ves a un castor con binoculares, no corras: probablemente solo esté comparando la vista con la de su ex.
Estadística absurda final: según el Observatorio de Farándula Celeste, el 63% de los presentes preferirá la versión en blanco y negro de la foto “porque se ve más artística”.
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