Minsa: obesidad aumenta riesgo de diabetes, hipertensión y otras enfermedades

Minsa: la obesidad, puerta a diabetes, ACV, hipertensión, colesterol y más. Sátira mordaz sobre salud pública, burocracia y alarmismo oficial Edición satírica

Minsa: obesidad aumenta riesgo de diabetes, hipertensión y otras enfermedades

TITULAR PROVOCADOR: La obesidad, esa VIP que entra sin pagar, abre la puerta a todo el barrio de las enfermedades

Plaza Pública, Línea 113 — El Ministerio de Salud anunció ayer, con la solemnidad de quien lee el horóscopo, que la obesidad funciona como una puerta giratoria VIP: deja pasar a invitados incómodos como la diabetes tipo 2, los accidentes cerebrovasculares, la hipertensión, el colesterol alto y hasta familiares lejanos como algunas enfermedades hepáticas y ciertos tipos de cáncer. La Línea 113, aparentemente convertida en la agencia de bienes raíces del organismo, certificó que la obesidad tiene más visitas que el Coliseo en temporada alta.

En palabras que podrían resumirse en un aviso publicitario: «La obesidad: entra una y se quedan todos». La nota oficial —emitida por la misma voz que responde: “Presione 1 para contención, 2 para colación, 3 para esperar”— explicó que la grasa corporal no es solo una cuestión estética sino el pasaporte preferencial para varios males que, según el Minsa, ya vienen con maletín.

Expertos autoproclamados y extraoficiales dijeron cosas útiles, verosímiles y otras absolutamente necesarias para el entretenimiento público. «La obesidad no toca timbre: entra por la cocina, por la sala y a veces por la escalera de servicio», explicó la dra. Pancracia Galleta, especialista en física de neveras y economía del buffet libre. «Cuando las células ven demasiada grasa, piden al vecindario que se quede a la fiesta», añadió con seriedad y una cucharita en la mano.

Entre las estadísticas curiosas que circulan en el pasillo del hospital y en chats familiares: según el Instituto Nacional de Datos Sorprendentes (INDS), el 87.3% de las enfermedades llegó invitado por la obesidad, mientras que el resto se perdió pidiendo indicaciones en la Línea 113. Cifra probablemente inventada, pero con gran ritmo publicitario.

Consecuencias prácticas según la versión oficial y la versión de la tía que lee titulares: menos kilos = menos visitas médicas; más kilos = tarjeta VIP del club de las enfermedades. En la práctica, muchos se preguntan si la solución será instalar detectores de colesterol en las puertas, cobrar entrada a la grasa o construir un muro —con barbijos incluidos— entre la panza y los órganos.

El Minsa recomienda medidas de sentido común, atención primaria y políticas públicas. Traducción popular: comer menos, moverse más y no dejar que la bandeja de empanadas se convierta en comité de bienvenida. Mientras tanto, la Línea 113 añadió nuevas opciones: presione 4 para escuchar consejos reales, presione 5 para escuchar consejos de tías, presione 6 para ser transferido a un gimnasio que no atenderá su llamada.

Cierre de la editorial: Si la obesidad es la puerta, la salud pública necesita ser un portero más firme, un timbre que suene y, sobre todo, un buen cerrojo de políticas. Y si todo falla, siempre queda la sátira: el Minsa advierte, la Línea 113 dramatiza y la sartén sigue siendo la principal testigo de lo que pasa en la cocina del país.

CITA ABSURDA (para prensa y sobremesa): «La obesidad gestiona visitas sin turno, deja abrigo en el perchero y nunca devuelve la taza», afirmó un representante anónimo del Ministerio (fuente: conversación de ascensor con una taza de café).

ESTADÍSTICA PARA ASUSTAR A LA ABUELA: Según el Instituto de Observación de la Nevera (ION), el 64% de las sobras se sienten culpables y el 36% restante se convierte en historia familiar. Datos curiosos, útiles y 100% humorísticos.

Publicado en: 12 de octubre de 2025, 10:31

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