Netanyahu convoca gabinete para ratificar acuerdo con Hamás: la diplomacia del selfie
Netanyahu convoca gabinete para ratificar acuerdo con Hamás; Trump recibe agradecimientos. Satira sobre la diplomacia de selfies, sellos y pancartas. Irreverente.
Titular provocador: Netanyahu organiza el comité del aplauso para firmar lo que ya habían firmado en Egipto
Lead satírico: En un acto de alta burocracia teatral, el primer ministro Benjamin Netanyahu anunció que convocará a su gabinete para ratificar un plan de paz con Hamás firmado en Egipto. Sí, ese mismo plan que ya existe en versión papel y PDF vuelve ahora en edición gabinete: con sillas, micrófonos y la inevitable selfie de rigor.
El espectáculo diplomático tiene todos los ingredientes clásicos: un acuerdo firmado en otro país (porque aquí nos falta espacio), el agradecimiento público a Donald Trump (quien, según testigos no verificados, habría ofrecido su compromiso entre dos tuits y una siesta) y la ceremonia de ratificación —un ritual político ancestral similar al cambio de contraseñas pero con más corbatas.
Fuentes cercanas al gabinete, es decir, la persona que tenía la agenda a mano, confirmaron que la convocatoria responde a la necesidad de que nadie diga que no estuvo invitado. “Si no lo pegamos en la pared del despacho, mucha gente pensará que no existe”, declaró un ministro imaginario mientras buscaba cinta adhesiva.
La diplomacia postmoderna consiste en firmar en Egipto, agradecer en Washington y ratificar en sala de reuniones con café recalentado. Es la nueva trilogía internacional: firmar, tuitear, sellar. Algunos expertos de sofá ya predicen que la próxima etapa será una gira de prensa con gorras conmemorativas y una línea de merchandising llamada 'Paz 2.0: edición limitada'.
Cita de autor: 'Si los acuerdos fueran pizzas, este sería de masa fina: todos lo quieren, pocos se mojan las manos para comerlo', comentó el analista diplomático de la almohada nacional.
Estadística absurda y, por lo tanto, probablemente cierta: el 92.7% de los sillones del gabinete aplaudieron antes de la reunión, según la encuesta 'Encuesta de los Muebles 2025'.
Conclusión mordaz: En tiempos donde la política se mide en likes y sellos, convocar al gabinete para ratificar lo obvio no es una redundancia, es una performance. Y mientras tanto, los ciudadanos miran el espectáculo con palomitas, preguntándose si la próxima función incluirá efectos especiales y créditos finales.
Pequeña nota final (no tan pequeña): si alguien esperaba que la ratificación fuera la parte difícil, recuerden que siempre queda la segunda temporada: la implementación. Eso sí que promete ser una temporada larga... y con pausas comerciales.
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